Los pastos de avena han aumentado su popularidad en los últimos años como una forma de reducir los problemas de la sequía. Los pastos de avena pueden ser duraderos y productivos, pero a veces también decepcionantes. Si bien no sabemos todo lo que necesitamos saber, aquí hay algunas recomendaciones de pastoreo que lo ayudarán a tener éxito.
Características del pasto de avena
La avena crece rápidamente. Una vez que alcanza cinco o seis pulgadas de alto, rápidamente puede disparar hasta un pie de alto en muy poco tiempo. Por agradable que parezca, una vez que la avena se pone tan alta, es posible que no se deposite, caiga y vuelva a crecer después de pastar muy bien. Por lo tanto, es importante comenzar a pastar temprano y pastar lo suficientemente fuerte como para mantener la avena vegetativa y frondosa, estimulando así la formación constante de nuevos macollos.
Entonces, ¿qué tan temprano es temprano? Eso es difícil de decir, pero si comenzamos a pastar por primera vez cuando la avena tenga entre seis y ocho pulgadas de alto y eliminemos aproximadamente la mitad del crecimiento, se recuperará rápidamente y se cultivará bien.
Después de este primer pastoreo para estimular el macollamiento, mantenga el crecimiento de la avena entre seis y dieciséis pulgadas de alto usando medias continuas o rotacionales.
Comience con una tasa de población ligera, aproximadamente un animal cada dos acres. Luego ajuste el número de animales a medida que cambia el crecimiento de la avena.
No se preocupe si salen algunas plantas. Pueden formar semillas que naturalmente pueden replantar más pastos para el pastoreo de otoño. Pero si muchas plantas crecen y se acercan a la etapa de arranque, planifique un último pastoreo o considere cortar el heno.