El ganado ve las cosas de manera muy diferente a los humanos. Sus ojos están ubicados a los lados de su cabeza, lo que les da un rango de visión de más de 300 grados. Las personas tienen una visión de unos 180 grados. Su campo de visión más grande les da un punto ciego mucho más pequeño: ven todo menos directamente detrás de ellos. Ven la profundidad y el color de manera diferente que los humanos, y tienen una sensibilidad diferente a la luz.

Campo visual de una vaca

Cuando el ganado tiene la cabeza baja para pastar, pueden ver casi 360 grados. Cuando levantan la cabeza, los lados de sus cuerpos crean un punto ciego detrás de ellos.

Esta visión panorámica les permite ver en todas las direcciones sin mover la cabeza, pero tienen una visión binocular solo en un ángulo de aproximadamente 25 a 50 grados frente a ellos. La visión binocular es como la nuestra: ambos ojos se centran en un objeto, lo que permite la percepción de profundidad, velocidad y distancia. Su visión monocular a un lado les permite ver el movimiento, pero no está tan enfocado como la visión humana.

Percepción de profundidad

Las vacas tienen pupilas en forma de hendidura y músculos oculares débiles, lo que significa que no pueden concentrarse rápidamente.

Tienen una percepción de profundidad pobre porque tienen una visión vertical limitada de aproximadamente 60 grados, en comparación con alrededor de 140 grados para los humanos. Debido a esto, no les gusta caminar a través de las sombras ya que no pueden decir si una sombra es un hoyo o una zanja; dejarán de avanzar y bajarán la cabeza al suelo para comprobarlo.

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Percepción de color de las vacas

Originalmente se pensó que las vacas eran daltónicas, pero los estudios han demostrado que pueden distinguir los colores y pueden distinguir sobre un fondo gris todos los colores excepto el azul. Pueden distinguir colores con longitudes de onda largas, estos son rojo, naranja y amarillo, mucho mejor que los colores con longitudes de onda más cortas como verde, azul, púrpura y gris, y se cree que este es un mecanismo de supervivencia para permitirles ver que se extraía sangre si un miembro de la manada era atacado.

Sensibilidad a la luz

El ganado reacciona a los niveles de luz de manera diferente que las personas; tienden a pasar de áreas poco iluminadas a áreas bien iluminadas si se les da la oportunidad. Evitarán la luz artificial muy brillante en interiores, por lo que la iluminación difusa es mejor si mantiene al ganado bajo techo. Las instalaciones bien iluminadas son preferibles cuando se trabaja con ganado para evitar sombras en el suelo. Use lámparas esmeriladas si tiene que trabajar ganado durante la noche para reducir el resplandor.

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